
Práctica 1
Descripción
Año 1248. Por orden del Arzobispo se va a celebrar una misa en honor a los caídos y heridos en la última batalla. Será en la catedral, miles de feligreses abarrotarán el complejo. Pero ... hay un grave problema. ¡El códice ha sido robado!
Como monjas y monjes cultos e instruidos en el arte de la música sois la única esperanza para que la Misa pueda ser oficiada mientras el códice es recuperado o sustituido.
Pasos a seguir

1. Elige uno de estos 4 textos. Todos estos textos pertenecen al Ordinario de la Misa, que al contrario del Propio de la Misa, las oraciones o partes de la celebración religiosa no varían independientemente de la época del año litúrgico. Podéis repetir o suprimir los versos a vuestro placer, para alargar o acortar la pieza:
Kyrie
Kyrie, eleison
Christe, eleison
Kyrie, eleison
Sanctus
Sanctus, Sanctus, Sanctus
Dominus, Deus Sabaoth
Pleni sunt cæli et terra gloria tua
Hosanna, in excelsis
Benedictus qui venit in nomine Domini
Hosana, in excelsis
Agnus Dei
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, miserere nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, miserere nobis.
Agnus Dei, qui tollis peccata mundi, dona nobis pacem
Gloria Patri, et Fili, et Spiritui Sancto.
Sicut erat in principio, et nunc et semper,
et in saeccula saeculorum,
amen.
Gloria
2. Elige el modo. Si no lo sabías, todavía tienen que pasar cuatro siglos para que se invente la tonalidad, es decir, el sistema tonal (donde hay sólo dos modos, mayor y menor).
En el siglo XIII aún nos encontramos en el antiguo sistema modal (tantos modos como notas, cada uno suena distinto pues sus tonos y semitonos se encuentran en diferentes grados de la escala).
Como no tenemos tanto tiempo como para esperar cuatro siglos, debes elegir uno de estos modos (Pruébalos con tu instrumento para ver cuál te gusta más):
Fijaos bien las dos notas más importantes. La Fundamental (F), que es la que se utiliza para comenzar y sobre todo finalizar la pieza, y la Repercussio (R), que hoy en día conocemos como Dominante, y que es la nota sobre la que deben girar y terminar las frases, es decir debe aparecer más que ninguna otra.

3. ¿Silábico-neumático o melismático?. Si recordáis las piezas de Canto Gregoriano se dividían en Silábico-neumáticas, si como máximo una misma sílaba hacía tres o cuatro notas diferentes. Melismática si una misma sílaba recorría un gran número de notas diferentes. También existe el canto puramente silábico, dando siempre una sílaba a cada nota.
Silábico

Silábico-neumático

Melismático

4. ¿Directo, Responsorial o antifonal?. Según la alternancia del coro y solistas. Recordad:
- Directo: No hay alternancia. Todos juntos siempre.
- Antifonal: Se alternan varios coros.
- Responsorial: Se alternan solista y coro.
Algunos trucos
Al igual que al diseñar un edificio, pintar un cuadro o escribir un relato, no hay una única forma válida de componer cualquier tipo de música, aunque es cierto que cada estilo tiene sus peculiaridades. Componiendo también será inevitable dudar, equivocarse, borrar, tachar y hasta arrancar páginas. La paciencia es clave y antes de abandonar debemos enfrentarnos unos minutos al vacío, como todo artista hace cada vez que empieza un nuevo proyecto.
Para este estilo de música concreto os dejo algunos consejos que ayudarán a que el resultado suene más a lo que debe sonar:
- Usad como figuras corcheas, negras y blancas. Nada de fórmulas rítmicas complicadas.
- Cada verso lo podéis tomar como una frase melódica casi independiente, después solo tendréis que juntar todas. Si el verso tiene poco texto, podéis ayudaros de melismas, si tiene demasiado, conviene que sea silábico.
- Cada vez que vayáis a resolver una frase en la Fundamental (F) del modo que habéis elegido, probad a que la nota que precede a esa Fundamental sea justo la de debajo de ella. Es decir si acabo la frase en Re, que es la Fundamental, usaré el Do justo antes de acabar en Re.
- Evitad hacer grandes saltos de notas, como mucho de quinta. Podéis combinar frases que repiten mucho una misma nota y se mueven por las notas sin dar ningún salto, con otras frases con saltos de tercera, cuarta, quinta..
- No hay reglas. Esta música es la más sencilla de componer. No existe el compás, ni la medida musical más allá de la que marque el propio texto. No hay sostenidos ni bemoles ni becuadros, no hay figuras musicales con valores exactos.
Ejemplo
