Las pasiones de Bach "Reseña de Lola MU"
- ricercare
- 13 oct 2020
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Podemos definir la Pasión como un gran oratorio cuyo argumento narra la pasión y muerte de Cristo y que se cultivó especialmente en el barroco alemán . Recordaremos de nuevo que el oratorio es una forma vocal religiosa aparecida en el Barroco - al igual que la cantata pero de mayor envergadura; que cuenta con los mismos elementos que la ópera (solistas, coros y orquesta) pero que no se escenifica y por lo tanto requiere de un narrador que facilite el desarrollo del hilo argumental.
Juan Sebastián Bach compuso cinco pasiones, de las que han sobrevivido dos hasta nuestros días. Ambas constituyen la culminación de su obra religiosa: la Pasión según San Juan (1723) y la Pasión según San Mateo (1729). En ellas el texto es narrado por el evangelista en recitativos; el coro, unas veces participa de la acción y otras (como los coros de la tragedia griega) es un espectador que reflexiona y comenta. En cuanto a los solistas, interpretan los diferentes papeles protagonistas. La primera, de proporciones mas modestas, se ciñe con rigor al texto, mientras que la segunda se detiene más en la reflexión y el comentario de los acontecimientos narrados.
Pues bien, de la Pasión según San Juan vamos a ver dos fragmentos interpretados por el Concentus Musicus de Viena bajo la dirección de Nikolaus Harnoncourt. En ellos podréis observar la dinámica y el desarrollo de la obra . Se trata de una versión "historicista", es decir, interpretada con instrumentos de la época (violas de gamba, flautas de madera ...), con voces infantiles en lugar de sopranos y contratenores en lugar de contraltos, tal y como se hacía en los tiempos de Bach. Corresponden a la parte Condemnation and Crucifixion y al aria Zerliebe, mein Herze (Anégate, corazón mío).
De la Pasión según San Mateo compuesta para dos coros, solistas, dos orquestas y dos órganos, se han dicho muchas cosas; que es drama de una de grandeza épica, que es la apoteosis de la música eclesiástica luterana... Nosotros no tenemos palabras; escuchen y juzguen.
En primer lugar, la impresionante introducción Kommt, ihr Töchter (Venid, hijas mías) y después la sobrecogedora aria Erbarme dich mein Gott (ten piedad de mí Dios mío) dirigidas por Karl Richter en ambos vídeos.
Qué más se puede añadir; como las pirámides, el panteón o la capilla sixtina, ésta monumental obra nos hace sentir más pequeños.
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